No hay tres sin cuatro.
Sí, si ósea que si que lo admito, que he cambiado un refrán pa adaptarlo a mi vida, el típico no hay dos sin tres, se cambio a no hay tres sin cuatro. Faltaría mas, no cambiar un refrán para darle titulo a este pedazo de capítulo irrepetible en mi vida. Creereis que no, que no podía irme peor después de todos los chascados escritos en los anteriores blogs, y que al haber tardado casi un año en escribir que quizas ya me vaya mejor con lo que amores respecta, pues no, en resumen no, la pandemia, corona el aburrimiento solo me ha hecho conocer a semejantes bufones y poco hombres que si oficialmente me declaro SOLTERA pa siempre y como he llegado a esto os preguntareis, pues todo empezó... En un otoño, Alemania en otoño esta congelada, el frio que hace en este país no es normal, que ya puedo vivir aquí desde hace años que no me acostumbro. Hace un tiempo en mi puesto de trabajo conocí a una señora, algo rara pero bastante maja como para caerme bien. Llevaba años viéndola p...